Despiertas
lo único que tienes claro es que hay que levatarse
Y buscas
alguna forma para hacerlo
Lo piensas
y te das cuenta que ésta ya es la quinta o sexta
y buscas
una manera de olvidarlo
Te compras
unos cigarros y unos chicles sin azúcar
y el dulce
sabe a ceniza de tabaco
Y lloras
por no encontrar ningún camino a lo seguro
e ignoras
que lo seguro no es un sitio
Y yo, vestido con mi traje de inutilidad
Y tú, desnuda y sin saber a donde caminar
Dolor entre los dos
distancia por cerrar
porque quizás un simple abrazo nos podría curar
y sueñas
y te das cuenta que tus sueños te dan miedo
y buscas
una manera de alejarlos
Lo piensas
y te das cuenta que es la octava o la novena
y buscas
otra manera de olvidarlo
Consigues
que tus dolores se conviertan en olvidos
y encuentras
que los olvidos también duelen
te buscas
alguna cosa que distraiga tu tristeza
y olvidas
que tu tristeza no es quien manda
Y yo, vestido con mi traje de inutilidad
Y tú, desnuda y sin saber a donde caminar
Dolor entre los dos
distancia por cerrar
porque quizás un simple abrazo nos podría curar