Su cuerpo desnudo es su lienzo
Cosecha de heridas y huesos
Antiguos retazos de amarga agonia
No logra recordar
Ni un solo despertar
Sin mordiscos de cuchillas
Que han dejado de sangrar
La muerte
Un arma
Saborea sus entrañas
Se arranca la vida sin miedo
Buscando un perdido consuelo
Que calme el dolor
Que traiga el sueño a este tormento
Un corte mas
La plegaria que nunca olvida
Sumergida en esta oscuridad
Destrozada
Consumida
Una costura
Por cada nuevo
Sol
Sol
La blanca luz del alba
Regresa ardiente
Y devuelve el aliento
Y devuelve las sombras que torturan su alma
Su alma
Su alma