Me pedía a gritos que entendiera
Y todos sus caprichos aceptara
Lentamente yo cerré mi puerta
Y no le dije nada
Me atormentan sus mentiras,
Quiero ir en busca de la noche
Hoy me siento muerto en vida;
Sólo tiene para mí reproches
¡No, no, no!
No me detengas, quiero marchar
¡No, no, no!
No entiendes, lo entiendo, si digo ya
No me hables de amor
Con palabras que usa siempre
Me atormenta; quedan en mi mente
Y un sol blanco es mi hechicero,
Bajo un manto, oscuro consejero
¡No, no, no!
No me detengas, quiero marchar
¡No, no, no!
No entiendes, lo entiendo, si digo ya
No me hables de amor
Ya no es tiempo de hablar
No me hables de amor
Poco importa, me voy ya
No me hables de amor
Ya no es tiempo de hablar
¡no me hables de amor!
¡No, no, no!
No me detengas, quiero marchar
¡No, no, no!
No entiendes, lo entiendo, si digo ya
No me hables de amor
Hoy la puerta le he cerrado,
Y en un cuarto inmenso, desolado,
Dejo allí, en cuatro rincones,
Un final real, no de ilusiones
¡No, no, no!
No me detengas, quiero marchar
¡No, no, no!
No entiendes, lo entiendo, si digo ya
No me hables de amor
Ya no es tiempo de hablar
No me hables de amor
Poco importa, me voy ya
No me hables de amor
Ya no es tiempo de hablar
¡no me hables de amor!
No, no, no me hables de amor
No, no, ¡no me hables de amor, no!